Curiosidades sobre Pompei

La inmortalidad ha obsesionado a todas las culturas a través de los tiempos.

En la actualidad contamos con numerosos recursos para dejar huella: fotografías, piezas audiovisuales…, sin embargo en la antigüedad clásica los hombres y mujeres de Roma recurrían por necesidad a otras técnicas plásticas para dejar inmortales a los suyos.

Las máscaras ceremoniales servían para conectar con lo divino o con el difunto. Se guardaban como tesoros en las residencias de los nobles y más tarde del pueblo como si de un árbol genealógico se tratara.

Los bustos o tallas en marmol asimismo eran un recurso frecuente para perdurar en la memoria.

La teatralidad nos ha inspirado con el diseño Maiorum   donde, simulando mascaras de dos personajes patricios de la antigua Pompeya, hemos querido resaltar las ceremonias romanas atrezadas con procesiones solemnes durante los pomposos sepelios.

Las máscaras son monocromáticas porque se han construido con moldes de yeso captando los volúmenes de la cara y rasgos más carácterísticos de un hombre y una mujer de características etrusco-romanas: nariz marcada por una gran sombra, ojos provocativos que no te dejan indiferentes y una decoración de laureles y velos que captan la atención del espectador.

Se trata de una infinidad de rostros que generan una escenografia poderosa, siendo nuestro diseño más emblemático de la colección Pompei junto con el preciosísimo paisaje Frutetto.