La evolución del papel pintado

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Es maravilloso pensar en lo mucho que ha evolucionado el papel pintado desde sus orígenes. No hay que olvidar que fue realmente en China, en el año 200 a.C., cuando se iniciaron las artes murales decorativas, pegando papel de arroz en las paredes.

Del papel de arroz se pasó al papiro y al pergamino, y más tarde, gracias a los sabios conocimientos de los árabes, se generalizó el uso de bases textiles recicladas, entre otros materiales. Gracias a la ruta de la seda, se inició la comercialización del papel pintado, y a partir de la Edad Media se empezó a utilizar en Europa el papel pintado a mano, que más tarde se hizo masivo gracias a la impresión en bloque con madera. La aristocracia europea del siglo XVI elevó entonces este material decorativo a un estatus muy deseable y valioso.

Hoy en día podemos encontrar una gran variedad de técnicas de impresión, las tradicionales con rodillos o cilindros que imprimen el papel de forma continua por colores y por etapas. Existe la impresión digital que permite infinitas combinaciones de colores, así como un sinfín de bases o materias primas que también varían en sus formatos, tamaños, texturas y usos.

Tenemos el formato mural que pretende representar una escena más artística, permitiendo que las paredes cuenten infinitas historias. Luego hay un formato de papel cuyos diseños se repiten en diferentes dimensiones que llamamos "repetición". Esto es lo que nos ayuda a calcular cuántos rollos necesitaremos para cubrir una pared concreta.

Las anchuras de los paneles o rollos varían entre 50 y 110 cm aproximadamente, así como las longitudes de los rollos. Estos pueden ir desde los 5 metros hasta cualquier longitud de corte necesaria si se trata de papeles pintados técnicos para uso en hoteles u hospitales, por ejemplo.

Los materiales base no sólo varían en estética (lisos y mates, texturados y brillantes, metalizados, etc.), sino también según su uso o el lugar donde se vayan a colgar. Podemos encontrar fibras naturales que no son ignífugas (las famosas y elegantes rafias) y que son muy difíciles de lavar, o podemos encontrar non-woven o non-woven con revestimientos murales vinílicos con certificaciones ignífugas y una altísima lavabilidad y resistencia.

La innovación, como en otras industrias, es infinita. Coordonné siempre está aquí para compartir con usted nuevas y emocionantes noticias.

 

En el siglo XII, el papel pintado ya había llegado a Europa. En 1500, la moda del papel pintado creció en Francia e Inglaterra. En esta época, ya se iniciaba su producción mediante bloques, a través de la repetición de un único patrón. El papel pintado europeo más antiguo que se conoce procede de Cambridge (Christ College), de 1509, y está impreso en el reverso de la proclamación del rey Enrique VII.

En el siglo XVI, el papel pintado llegó a los hogares. Los primeros papeles pintados procedían de Inglaterra y se hacían con impresión en bloque sobre fondo negro. Los motivos más comunes eran los heráldicos, el damasco o el brocado.

En el siglo XIX, esta técnica de impresión en bloque era la más utilizada. El número de repeticiones del diseño estaba limitado por la anchura del papel y la del bloque de madera donde se tallaba el diseño.

 

La edad de oro victoriana

Este periodo, que abarca de 1837 a 1901, fue una época de transformación en las artes decorativas, que fue vibrante y representada no por un solo estilo, sino por muchos. El renacimiento histórico, el retorno anti-industrial a la naturaleza, el futurismo y el exotismo oriental coexisten en el imaginario público.

 

Siglo XIX

Los avances se produjeron con Louis Robert en Francia en 1798, y más tarde con Fourdrinier, que en 1807 patentó una máquina que podía hacer papel pintado de cualquier longitud. En 1830, este gran invento ya era utilizado por otros fabricantes.

Otro gran avance se produjo en 1839 con la patente de una máquina capaz de imprimir cuatro colores (tintas al aceite) y fabricar 400 rollos al día. En 1839 se descubrieron las anilinas, que aumentaron la variedad de colores disponibles, al tiempo que se abarató el precio de fabricación. En la época victoriana se utilizaba arsénico para su fabricación, lo que provocaba problemas de salud. A partir de 1870, muchos fabricantes comenzaron a fabricar sus papeles sin arsénico.

En esta época los diseños se inspiran en los textiles, la arquitectura, los paisajes y las flores. Artistas como William Morris aportaron su inspiración artística al papel pintado.

La introducción de cenefas en las habitaciones también contribuyó a la evolución del papel pintado. En 1870, se crearon papeles pintados de colores totalmente lavables que se utilizaron ampliamente en baños y cocinas.

 

Siglo XX

Fue en el sigloXX cuando el papel pintado se estableció como un elemento más de la decoración del hogar, no sólo apto para la aristocracia.

El papel pintado, como vemos, ha tenido una larga y variada trayectoria. Su uso entró en declive, pero su popularidad volvió en los años 50, 60 y 70, cuando artistas como David Hicks contribuyeron a ponerlo de nuevo de moda.

Tras este periodo de esplendor, volvió a entrar en declive en los años 80. Tuvieron que pasar 30 años para que volviera a estar de moda y recuperara el lugar que le corresponde en las paredes de nuestros hogares.

En la próxima entrega llegaremos al siglo XXI y diferenciaremos entre vinilo, recubrimiento de vinilo y otros tipos. Aprenderemos a colgarlos y también a calcular las cantidades que hay que comprar.

 

El equipo de Coordonné

 

 

Atrapado por la naturaleza, rodeado de fôret

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